martes, 13 de abril de 2010

Carta de despedida.

Fuiste esas gotitas que van llenando el vaso poco a poco y finalmente el vaso se rompió. Fuiste el placer de pisar las hojas secas en otoño y la sonrisa de un niño el día de Reyes. Fuiste una canción que ya no puedo cantar, fuiste lo que se siente cuando tu equipo favorito gana el partido. Fuiste Beverly Hills y Miami Beach. Fuiste atracción que de recíproca solo tuvo unas semanas. Fuiste príncipe en tu mundo, rey en mi corazón. Fuiste el olor a café por las mañanas y los atardeceres de septiembre. Fuiste mi libro preferido y el actor que tanto me gusta. Fuiste el escritor de todas las historias que hay en mi cuaderno y hoy solo me queda escribir esta carta de despedida que no sé si leerás algún día porque nunca te la voy a dar. Después de tanto tiempo me he dado cuenta que las lágrimas no hacen que alguien que no te quiere lo haga, ni hacen que se vayan los miedos o que se pare el tiempo. Hoy me he dado cuenta de que por mucho que llore, pataleé o grite en silencio, nadie va a parar su vida por mí, todos van a seguir con sus asuntos. Ahora mismo posiblemente haya un millón de personas por la calle, unas corren para ir al trabajo, otras ríen en una cafetería, una señora pasea a su perro y una niña juega con sus amigos en el parque. Y tú puede que estés pensando en los bonitos ojos de esa chica, en que quieres llegar a casa porque tienes un sueño terrible o en que tienes que pedirle dinero a tu padre para comprarte esas zapatillas que tanto te gustaron el otro día y mientras yo estoy aquí intentando escribir una carta de despedida para decirte que te voy a olvidar para siempre y en el fondo sé que es mentira porque ya he escrito unas cuarenta cartas de este tipo. Y mañana cuando tú estés pensando en comerte ese trozo de pizza que tienes en la nevera, posiblemente yo estaré pensando en llamarte pero no lo haré porque pensaré que en ese momento estarás en   un momento intimo con uno de tus ligues, porque sí, tengo una mente retorcida que hace que imagine esas cosas para torturarme, para que me enfade con todo y acabe leyendo libros italianos donde odiaré al autor por describir tan jodidamente bien lo que siento. Y si te lo estás preguntando, sí, yo también me hago preguntas estúpidas como \"¿Pensará en mí?\" pero tranquilo no hace falta que me contestes, ya se la respuesta. Ahora supongo que tengo que despedirme, no te voy a negar que tengo lágrimas en los ojos y que me duele resignarme a olvidar pero imagino que eso es lo que hacen todos los perdedores, ¿no? resignarse. A pesar de lo que me has dolido y dueles no te puedo negar que fuiste y eres la inspiración que hace que escriba en las noches de tormenta.

3 comentarios:

  1. Todo lo que buscamos en otro, ese vacío que queremos que llene, la intensidad de las sensaciones que nos provoca su presencia, su cuerpo, sus sonrisas, están en nosotros. Cuando estamos borrachos de anhelo, nublados de "amor" olvidamos que somos nosotros los que sentimos. Nosotros los que amamos, nosotros. En la soledad, en la compañía de nosotros mismos está todo lo que buscamos, pero hay que permanecer sin huir, a pesar del dolor. Es hermoso. La dependencia y la frustración, el dolor y el desengaño nos llevan siempre hacia dentro. Donde esta el tesoro. Gracias por compartir tus sentimientos.

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  2. Tus palabras me hicieron recordar dos canciones. Al nombrar lo de que nadie va a parar el mundo por ti, y todo lo que hace la gente por la calle, se me vino enseguida a la cabeza esta primera canción con un título tan elocuente: "El mundo gira aunque no estés", aunque no lo creas es una canción contradictoria, su título no representa lo que realmente quiere decir...o sí, yo quiero pensar que es muy suya, según gire el viento. Comprendo lo que tratas de decir y no es sencillo ajustar en pocas palabras certeras que logren acallar esas sensaciones. No hay palabras mágicas, porque quien haya amado con todas sus fuerzas, ha sentido que cuando duele el amor, el mundo se paraliza, no gira, se detiene y el tiempo se congela. La segunda canción, a propósito de los perdedores y la resignación. Creo que la resignación no es sinónimo de ser un perdedor, pero de esto podría hablar mucho. Aquí te dejo las dos canciones, espero que te gusten o que no te desagraden demasiado:
    http://www.youtube.com/watch?v=dn25_VDX3cE
    http://www.youtube.com/watch?v=S_8zvan-wV4

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  3. Mmmm sabes? yo muchas veces pensé en momentos determinados de mi vida, porque el mundo sigue girando alrededor, si todo tendría que estar tal y como yo quería.
    A veces somos tan ciegos, que no podemos ver ni entender porque la otra persona no nos necesita más en nuestra vida. Porque me ha pasado que uno en especial, está tan lejos de mí, que me tengo que resignar a nuestro amor. Es tanta la distancia que nos separa, que es mejor no pensar, y vivir el día a día.
    Realmente me encantó lo que escribistes:)

    Otra cosa, ME ENCANTA EL OTOÑO:)

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