sábado, 12 de marzo de 2011

Tengo miedo. No quiero esto. Otra vez no. Hoy me he dado cuenta. Hoy lo he sentido con toda intensidad. He vuelto a sentir esa sensación en el estómago, el miedo, las ganas de llorar. No quiero esto, otra vez no. Sé que no puedo hacer nada para evitarlo, sé que va a pasar. Y tengo miedo. No quiero volver a aquellos días. No quiero irme a dormir pensando en lo que está pasando en otra ciudad. Esa ciudad que, en su día, fue testigo de nuestras noches eternas. De tu media sonrisa y de mis mejillas encendidas. Saber que yo soy la culpable de todo esto es lo que más duele, lo que más me atormenta. Es inútil que escriba todo esto, es inútil que me encierre y llore, pataleé o tire cosas contra la pared. No va a cambiar nada, es mi culpa y eso no va a cambiar. No quiero esto, ni aquello, ni nada. No quiero echar de menos, ni despertar con la angustia pegada a las costillas. No quiero recordar olores, ni palabras. No quiero sentir las canciones que hablan de arrepentimiento. No quiero esto, otra vez no. No quiero sentir. Tengo miedo y no quiero sentirte.